A noviembre de 2020, los niveles en el desarrollo de la vegetación se encuentran por debajo de niveles promedio en los Andes peruanos del norte y centro. Esto sugiere el retraso en el inicio de la temporada de lluvias y condiciones de sequía similar a lo ocurrido en 2005 y 2010, con una alta frecuencia acumulada de días en los que no llueve. Dada estas condiciones potenciales para la ocurrencia de incendios, el IGP aún recomienda a los gobiernos regionales y locales exhortar a la población evitar las quemas.