En julio de 2020, el número de emergencias por incendios forestales registrado en los Andes peruanos aumentó 5 veces con respecto al mes de julio de los años de sequías extremas (2005, 2010 y 2016). La frecuencia acumulada de días secos y el bajo desarrollo de la vegetación en los Andes que se observa pueden contribuir aún más a la propagación de incendios en los próximos meses. Se insta a las autoridades regionales a exhortar a la población a evitar quemas que puedan ser detonantes para la ocurrencia de incendios forestales en regiones de alta montaña.